DATOS PARA EL OPTIMISMO
Las cifras conocidas en estos últimos días sobre la tendencia del paro invitan a un comedido optimismo. Optimismo basado en realismo, no en marchitos brotes verdes. Y optimismo, no alegría; porque aun queda mucho trabajo por realizar y reitero lo que he dicho una y mil veces y no me cansaré nunca de repetir: un parado es un drama, un drama que nos afecta a todos, un drama en el que hay que trabajar todos los días hasta conseguir erradicarlo de nuestra sociedad. Hasta ese día el Gobierno del Partido Popular no descansará.
Caben ya pocas dudas de que la economía española ha entrado en una senda de crecimiento, aunque reitero, queda mucho camino por recorrer. La tasa de crecimiento aun es débil, pero el mercado laboral esta respondiendo en consonancia y afianzando la tendencia a la mejora de la afiliación a la Seguridad Social. En marzo, el paro registrado descendió en 16.620 personas, mientras que la afiliación aumento en 83.984: más que una vaga esperanza, son indicios claros de una reactivación de la economía.
Ese aumento en los afiliados a la seguridad social representa la mayor subida registrada en un mes de marzo, y el mejor dato desde 2007. En total, hay 240.000 personas menos desempleadas que el año pasado. Y a este buen dato hay que sumar otros: aumentan los contratos indefinidos a tiempo parcial en un 20%, gracias a las medidas del Gobierno, baja el paro juvenil (hay 50.000 jóvenes menos en el paro que hace un año) y España lidera el descenso de empleo en Europa, reduciendo tanto paro como el resto de países de la Unión Europea juntos.
Se está trabajando, con excelentes resultados, en atraer inversiones a nuestro país. Así, Renault, Nissan, Iveco o Ford han apostado claramente por España, en un momento en que un sector clave para la economía ha comenzado a despertar. Quiero señalar una inversión que por su calado es importantísima para España y que el Presidente del Gobierno, Mariano Rajoy ha logrado cerrar en su reciente viaje a Estados Unidos. El jefe del Ejecutivo trajo bajo el brazo el compromiso de 6.000 millones de inversión a medio plazo y la creación de 6.000 empleos. Mejor dato, mejor trabajo, mejor resultado, imposible.
Aún queda camino por recorrer, pero son mayoría los analistas que insisten en que España ha ganado en competitividad gracias a las rebajas salariales y a las condiciones laborales más flexibles, dos pilares de la reforma laboral que están contribuyendo de forma decisiva a sacar a España de la profunda crisis en que otros nos metieron. Un trabajo que empieza a dar sus frutos, del que se reflejan ya hoy sus resultados, y del que aún queda mucho por hacer. Un trabajo basado en la confianza que un día depositaron los ciudadanos en el Partido Popular. Una confianza que nunca vamos a traicionar.
Ana Marín Pérez
Diputada en las Cortes de Aragón
