El Consejo de Gobierno ha aprobado la firma de un convenio de colaboración entre el Instituto Aragonés de Fomento (IAF) y el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida Jamón de Teruel para el apoyo al desarrollo y mantenimiento de la estructura de certificación.
El IAF tiene entre sus objetivos el apoyo a proyectos que sirvan de motor a las economías locales, muy especialmente a las zonas menos desarrolladas del territorio aragonés. Por su parte, el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida Jamón de Teruel, creado en 1981, tiene como principal finalidad la gestión de la Denominación a través de sus órganos de gobierno.
En la actualidad, aglutina en sus registros 157 explotaciones porcinas (con 21.426 reproductoras y 411.534 plazas de cebo), 9 mataderos y 39 secaderos con una capacidad de curación de 3.500.000 jamones y paletas y 5 salas de deshuese y loncheado. Estos operadores están presentes en 116 términos municipales de la provincia de Teruel. Todo el sector porcino e industrial agroalimentario que gira alrededor del jamón de Teruel genera más de 2.000 empleos directos y es uno de los pilares fundamentales de la economía de la provincia.
El acuerdo que ahora se aprueba se inscribe en la partida denominada Actuaciones Agroalimentarias Singulares del Fondo de Inversiones de Teruel 2013 y, más concretamente, en el proyecto “Apoyo a las actuaciones llevadas a cabo por la Denominación de Origen Protegida Jamón de Teruel para favorecer el progreso de los productores de jamón y en especial la aplicación de medidas para el desarrollo de normas UNE-EN en certificación en la provincia de Teruel, con un presupuesto de 300.000 euros”. Ésta será la cantidad que destine el IAF al objetivo del convenio, con cargo al citado Fondo de Inversiones de Teruel.
El proceso de certificación, que corre a cargo de técnicos cualificados, se realiza mediante un sistema de evaluación a todos los operadores implicados en el proceso, realizando inspecciones a las actividades de piensos, explotaciones porcinas, mataderos y salas de despiece, secaderos y salas de loncheado y envasado, así como auditorías a los secaderos, como operadores finales a los que se concede el certificado y presentan la marca sobre el producto amparado.
