Por primera vez, con seguridad en los últimos diez años pero posiblemente desde mucho antes, la provincia de Teruel no registró ningún accidente laboral mortal durante el primer semestre. Las buenas noticias no terminan aquí: al contrario de lo sucedido en el conjunto de Aragón y España, respecto al año pasado disminuyeron los siniestros tanto en su cifra total, como los leves y los graves, según la estadística del Ministerio de Empleo y Seguridad Social.
Pocas fueron las provincias que cerraron el semestre sin fallecidos en el trabajo; junto a Teruel, Cuenca, Soria, Zamora y Álava, además de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. Solo estas dos ciudades y Soria, algo que parece lógico por contar con menos población, lamentaron menos accidentes laborales que Teruel.
Entre enero y junio tuvieron lugar en Teruel 603 accidentes con baja, de los cuáles 597 fueron leves, seis graves y ninguno mortal. En el mismo periodo de 2014, sumaron 609, de ellos 600 leves, siete graves y dos mortales. El descenso interanual de los siniestros, en porcentaje, fue del 0,99 por ciento; en Aragón aumentaron en un 10,24%, y en el conjunto nacional un 6,74%.
De los 603 accidentes con baja, 40 se produjeron “in itinere”, es decir, en el desplazamiento de casa al puesto de trabajo o viceversa, los mismos que en el primer semestre del año pasado. Todos fueron leves, en 2014 uno de ellos revistió carácter grave.
Desde 2007 hasta el mínimo que se alcanzó 2012, la siniestralidad laboral ha ido a la baja en la provincia, como puede observarse en el cuadro que complementa esta información. También es cierto que con la crisis económica el número de trabajadores fue en descenso.
En las estadísticas mensuales de Trabajo, que se remontan a 2006, como puede verse el primer semestre con más fallecidos fue el de 2011, nueve, debido sobre todo al desgraciado accidente de un helicóptero forestal en el que fallecieron seis trabajadores. El más positivo, hasta el de este año, fue el de 2010, con uno.
