UTATE Y LA FERIA DEL ÁNGEL 2016
La Fiesta de los Toros es color, es alegría, es música, es sentimiento y, también, es tragedia, de ahí su grandeza. El torero Víctor Barrio falleció el sábado día 9 de julio en Teruel y no hay alegrías, ni colores, ni músicas que nos puedan calmar el profundo dolor que sentimos esa tarde en nuestro coso. Todos pensamos cuando llegó la voltereta que su inmovilidad sería por una conmoción en la caída, jamás nos imaginamos la cruenta realidad. Jugarse la vida no es juego de palabras, es la frase que más se oye cuando hablamos de los toreros. Éstos aceptan este riesgo para conseguir la mayor ilusión del mundo: Ser figura del toreo.
El toreo es una actividad de alto riesgo donde está incluida la muerte. Aún siendo un drama, en nuestro país se ha aceptado siempre que un torero pueda morir en la plaza. En la esencia de los Toros está intrínseca la muerte y la presencia de ésta es la que da contenido a la Tauromaquia. Si no estuviera la muerte la Tauromaquia dejaría de tener sentido, todos podrían practicarla y no solo algunos elegidos. Con la muerte de un torero en el ruedo se están desenmascarando a unas ¿personas? que viven a nuestro alrededor con unos instintos tan bajos y mezquinos que difícilmente son catalogables. ¡Cuánto odio! ¿Por qué?
Antes del hecho desgraciado de la Feria, se había celebrado el viernes la “corrida de la oportunidad”. Una cosa es la publicidad y otra la realidad que nos encontramos. Objetivamente los toros estaban en el peso reglamentario, pero el trapío de éstos se salvó por sus dispares pitones aunque con un cuerpo muy justo de presentación. Con respecto a su juego decir que fue dispar, fueron flojos y descastados aunque hay que decir que sufrieron unas lidias desastrosas. Los toreros de esta tarde no estuvieron a la altura. La oreja concedida sobró y se vieron multitud de carencias entre los actuantes. Quizá, una oportunidad más justa podría ser para toreros que acaban de tomar la alternativa, que el pasado año fueran novilleros destacados, y que tienen todo el futuro por delante.
El cambio de presidencia, habiendo un solo equipo para las dos corridas de toros de a pie, ha sido para bien. Es un buen comienzo para que nuestra Plaza de Toros tenga un rigor en su justa medida. Estamos seguros que corregirán algunos fallos, sobre todo, de coordinación y de prever alguna emergencia de evacuación, por ejemplo, contemplando el funcionamiento de la megafonía y evitando que el acceso por alguna puerta estuviera repleto de contenedores de basura.
Del sábado, lamentablemente solo nos acordamos de algunos lances primorosos de Curro Díaz. Después vino el percance que nos superó a todos, a los participantes y a los presentes en el coso.
La Plaza de Toros de Teruel ya está en la historia y el torero Víctor Barrio se ha convertido en leyenda. Desde la UNIÓN TAURINA DE ABONADOS Y AFICIONADOS DE LA PLAZA DE TOROS DE TERUEL (UTATE) sólo nos queda dar todo nuestro afecto y ánimo a la familia de Víctor Barrio. Nunca olvidaremos esa tarde.
Julio Tregón
Presidente UTATE
