La expedición comenzará el próximo día 15 y acometerá una aguja virgen de unos 5.800 metros de altura en Pakistán
La meteorología extrema, la dureza física del alpinismo, grandes paredes que superar y el desgaste de la altitud son las principales razones por las que los deportistas de élite que se van a enfrentar a un gran reto como este deben antes pasar por reconocimientos médicos exhaustivos y muy especializados para prevenir cualquier riesgo de salud en la montaña.
El Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa de Zaragoza es para este tipo de reconocimientos un centro de referencia tanto antes de la partida de los deportistas como a su regreso, muchas veces marcado por congelaciones sufridas por encima de los 6.000 metros de altitud en cordilleras como el Karakorum.
A este retos se enfrenta ahora el Equipo Nacional Femenino de Alpinismo (ENFA) que partirá hacia Pakistán el próximo 15 de julio con una expedición al Karakorum y allí acometer una aguja virgen de unos 5.8000 metros de altura.
Las pruebas que acaban de pasar en el centro hospitalario aragonés han incluido exploración general, analíticas completas, RX de tórax, RMN cerebral, Ecocardiograma, pruebas de esfuerzo, tests psicológicos de habilidades de pensamiento, Espirometría y por último fondo de ojo. Con los resultados de estos exámenes se conoce el estado de salud del deportista antes del reto para poder detectar patologías que puedan impedir su consecución.
La doctora María Antonia Nerín, de la Unidad de Congelaciones del Clínico ha explicado que «todas han pasado los exámenes médicos con resultados positivos: su estado de salud es muy bueno y están muy preparadas para este reto».
A la vuelta se repetirán estas mismas pruebas para comprobar el desgaste que han sufrido y posibles secuelas de salud que pueda dejar la montaña, resultados que permitirán planificar medidas médicas a adoptar para acelerar su recuperación y vuelta a la normalidad.
