TALAVANTE SE PROCLAMA TRIUNFADOR., PONCE FIRMA LA MEJOR FAENA , PADILLA REVIENTA LA PLAZA Y EL TORO “RESCOLDITO” DE LA GANADERÍA DE NUÑEZ DEL CUVILLO PREMIADO COMO EL MÁS BRAVO.
Cuando el empresario- productor francés, Simón Casas como a él le gusta que lo llamen presentó los carteles de la Feria de El Pilar, muchas voces se alzaron para pedir más figuras en él y quitar la paja de envoltura que embalaba a muchos de ellos.. Seis corridas de toros, dos novilladas con caballos y una corrida de rejones con cuatro o cinco figuras del toreo y con ganado de prestigio en un principio no estaba mal. ¿Qué faltaban muchos?. Pues sí. Que luego la cosa salió medio chunga, también, y que hubo cosas interesantes algunas tardes, por supuesto. Las figuras no defraudaron, Enrique Ponce tocó el cielo el día once, no se puede torear mejor, ni más despacio ni con más talento, y no soy poncista. Si llega a matar se arma un lío de los gordos. Joselito Adame y .López Simón se llevaron una orejita como hicieron en sus días de paseíllo David Mora y Miguel Ángel Perera., Ginés Marín, Cayetano, José Garrido, Iván Fandiño y Javier Jiménez pusieron ganas y alguno de ellos pudo haber cortado algún trofeo. Los tres últimos mencionados visitaron la enfermería . Juan Bautista, El Fandi y Rafaelillo pasaron por allí y los aragoneses Ricardo Torres y Alberto Álvarez aguantaron el tipo ante una brava corrida de La Quinta .
El bombazo vendría el día 15 en la última corrida de a pie. Padilla, Morante y Talavante acabaron con el papel, luego en el ruedo y en el transcurso de la corrida cada uno con sus armas y sus formas reventaron los tendidos. Padilla estuvo a punto de un gravísimo percance. El pitón del toro que recibió a porta-gayola le dio en el mismo sitio donde perdió el ojo. Dicen que el parche que lleva le salvó de lo que podría haber sido su fatal destino. Algo haría la Pilarica, pues éste torero debe tener un pacto con Ella. Salió a matar el último, ya que se pasó la tarde en la enfermería reponiéndose del percance. Y se encontró con “Rescoldito” de la ganadería de Nuñez del Cuvillo, premiado como el toro más bravo de la feria. Fue todo corazón, le puso valor y tuvo merito todo lo que hizo. La faena fue “made in Padilla” y la estocada de las de El Cid, pero el Campeador. La plaza un clamor, el rugido de la gente llegaría hasta el Pilar, los “antis” por llamarlos de alguna manera, se estarían frotando las manos, pensarían que había caído otro. Pero no, esta vez los gritos eran de alegría, la Fiesta había vuelto a ganar. Todos contentos menos uno. Que lastima señor Palomo que usted no se apuntara a la fiesta al no conceder la segunda oreja. Morante cabreó durante toda la tarde a sus seguidores y no les digo nada a los que no lo son. Si llega a matar a su moribundo tercero que solo le faltó llevárselo al hotel lo sacan de la plaza en trono, como a un Cristo. Talavante remató su gran temporada con un triunfo grande en Zaragoza que pudo ser mayor si la presidencia hubiera a tendido la petición de la segunda oreja en el último de su lote. Le cortó una oreja a éste y otra al anterior siendo proclamado triunfador de la feria. En la corrida de rejones Pablo Hermoso de Mendoza cortó una oreja de cada uno de sus toros. La francesa Lea Vicent sufrió un serio percance pero sin consecuencias, y el rejoneador de Calatayud Mario Pérez Langa que tomó la alternativa dio la vuelta al ruedo en ambos. Entre los novilleros, destacar el triunfo del francés Andy Younes, único torero en salir por la puerta grande al haber cortado dos orejas en el mismo toro. En cuanto al ganado destacar la buena novillada de Los Maños, La encastada corrida de La Quinta, así como la de Victoriano del Río, interesante la de Juan Pedro Domecq y por de bajo de lo esperado el resto de ganaderías algunas por falta de raza, mala presentación y falta de fuerzas.
Aniceto Blasco.
