En un 58% de mi opinión, ya estamos de elecciones. Si el pálpito no falla y se cumple el pronóstico, tal como 300 eurazos pasaran a engrosar la cuente de un servidor. La tertulia post-partida terminó con la inevitable charla sobre política. Unos se pronunciaban por el sí, otros por el no… la apuesta la volqué en el 25, impar y rojo. Una bonita y lucrativa manera de finalizar este curiosico año bisiesto.
Inolvidable Navidad. Digna batallita para ser contada alrededor del fuego en las frías y largas noches del invierno mesetario. El más puro estilo “abuelo cebolleta”, camina de nuevo.
El calendario se presenta apretado, casi congestionado, alternando actos religiosos y profanos, situándonos al borde del ataque de nervios.
Ordenemos los hechos: mes, Diciembre del actual. Puntual cronología. Jueves, 22: sorteo de la lotería nacional. Viernes, 23: día de la salud. Sábado 24: Nochebuena/ Papa Noel-San Nicolás-Santa Claus/ misa del Gallo/”agapito” en el salón parroquial. Domingo, 25: Navidad/ elecciones generales /mesa electoral/ comida familiar. Lunes, 26: relax y balance.
Visto lo visto, para evitar en lo posible que la próxima cita electoral pueda volver a ser durante las Bodas de Isabel, Semana Santa, Vaquilla, o cerrando el círculo, nuevamente en Navidad, os conjuro a todos, in person o por correo, a unos y otros, ciudadanos de la piel de toro, compadres, comadres, páisas, primos, gente que vive bien, gente de mal vivir, aspirantes, gentes disolutas, caballeros de alto plumero, vecinos, reverendos, militares sin graduación, ufos en acto de servicios, españoles todos… Digo que os emplazo a que meditéis, sin tasa ni control, desaforadamente, sin medida incluso, si es preciso y necesario hasta que sangren las meninges, como si en ello nos fuera el honor, la vida y la hacienda.
Si en el transcurso del proceso surgiera el cansancio, si faltara el ánimo o las fuerzas, no rebleis. Pedid ayuda, sin avergonzaros, y decidid, apoyados en vuestra experiencia, sabiduría y baraka.
Aunque solo sea por una vez, en esta puteada vida, aunque el esfuerzo pueda acarrear algún tipo de secuela, clínicamente no testada, aunque os sintáis extraños, agobiados, raritos, por una vez, y sin que sirva de precedente, reflexionad, cavilad, discurrid, pensad.
Valorad los pros y los contras, y por favor, sobre todo:¡¡ACERTAD, ACERTAD, MALDITOS…!!
Luis J. Esteban Silvestre
